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Nuestra Astronomía

Mis dedos, queman sobre el lienzo de tu espalda, los cuales ahora están alineados, con el dulce de tu palabra. Me dijiste que nos fuéramos a Marte, pero preferí amarte... A mar te quiero. A mar te amo. A mar te necesito. Al cuerno con Urano y Júpiter, el ácido de tu corazón me escupiste, viniste y te fuiste, amaste y casaste, me besaste y enamoraste. Así comenzó la historia de nuestra vida con la distancia como lastre. Y es que me da igual cuanto por tu mundo tenga que sufrir de dolor, si tengo tu amor.